Cada destinatario participa de un proceso de capacitación, donde la idea de negocio se plasma en un plan de negocios que prevé costos, proyecta ingresos y evalúa contextos, entre otros aspectos. El proceso de capacitación incluye también algunas cuestiones normativas, por ejemplo en los emprendimientos de gastronomía, los emprendedores deben obtener su libreta sanitaria que además les permite participar en distintos espacios de comercialización.
Luego, a partir de un análisis conjunto entre el destinatario y la organización, se establecen cuáles son los insumos, herramientas o mercaderías necesarias para comenzar el emprendimiento. De esta forma se apunta a desarrollar capacidades y competencias en los destinatarios revalorizando sus propios saberes y experiencias.
Una vez finalizada esta etapa se brinda a cada destinatario capital semilla no financiero para comenzar una actividad por cuenta propia a refugiados y solicitantes de refugio que se encuentran en situación de vulnerabilidad y no cuentan con los recursos para adquirir insumos, herramientas pequeñas etc. necesarios para el desarrollo del emprendimiento.